Hoy quisimos analizar la verdad sobre la AI en el mundo de la publicidad y el papel que juega al momento de crear contenido digital y sobre todo creativo. Aunque existen muchas herramientas para las diferentes industrias del mercado, en esta ocasión nos centraremos en la que nos vemos envueltos día a día.
Vemos que hay una realidad que muchos omiten en la conversación: estas herramientas fueron diseñadas principalmente para los no profesionales. No se trata de que la AI haya venido a reemplazar la creatividad humana, sino de que está democratizando el acceso al diseño, video, presentaciones y otros formatos para quienes no tienen un equipo creativo a su disposición. Para los expertos en publicidad, marketing y diseño, estas herramientas son solo eso: herramientas. No sustituyen la estrategia, la dirección creativa ni el pensamiento original.
Canva, Gamma y otras AI para los «no diseñadores»
Tomemos a Canva, por ejemplo. Esta plataforma ha permitido que cualquier persona pueda crear diseños llamativos sin necesidad de abrir Adobe Illustrator o Photoshop. Pero, aunque es útil para emprendedores y pequeñas empresas, los diseñadores profesionales saben que Canva tiene límites en personalización, tipografía y originalidad. Un diseñador experimentado usará herramientas como Photoshop, Figma o After Effects para desarrollar piezas únicas, alineadas con la identidad de una marca y optimizadas para diferentes plataformas.
Lo mismo ocurre con Gamma.app, una plataforma que genera presentaciones atractivas sin necesidad de diseño manual. Ideal para quienes no dominan PowerPoint o Keynote. Pero, si una agencia de publicidad quiere hacer una presentación para un cliente de alto nivel, se apostará por un diseñador que construya una narrativa visual que guíe la conversación, algo que ninguna AI puede hacer por sí sola.
¿Y qué hay del contenido audiovisual generado por AI?
Herramientas como Runway ML, DALL·E o Pika Labs permiten a cualquier persona generar imágenes y videos a partir de prompts. Pero, aunque estas herramientas han dado grandes avances, la calidad, dirección artística y storytelling que requiere una campaña publicitaria siguen estando fuera de su alcance. Un diseñador profesional entiende composición, color, ritmo narrativo y psicología del consumidor, algo que la AI simplemente no logra de forma autónoma.
Un estudio de McKinsey (2023) reveló que, si bien la adopción de herramientas de AI en creatividad ha aumentado un 30% en el último año, el 80% de los profesionales del marketing consideran que la AI es solo un complemento, no un reemplazo de la creatividad humana. Es decir, el criterio de un publicista, un diseñador o un director de arte sigue siendo insustituible.

La creatividad no se genera con un prompt (por ahora)
Uno de los mitos más grandes que rodean a la AI es que cualquiera puede ser creativo con solo escribir un prompt. La realidad es que generar contenido de calidad con AI también requiere habilidad, conocimiento y dirección creativa (incluso para escribir el prompt correcto).
Por ejemplo, un copywriter que usa ChatGPT para generar ideas de anuncios sabe que el resultado sin intervención humana es genérico. Necesita afinar, editar, darle un tono que conecte con la audiencia. Lo mismo sucede con Midjourney para diseño visual: sin una dirección artística clara, lo que se obtiene es un visual sin intención estratégica.
La estrategia de una marca no se define por una serie de prompts, sino por el trabajo de profesionales que comprenden el mercado y la psicología del consumidor. Solo un experto en creatividad puede comprender para dar forma y coherencia a todo lo que la AI arroja, y así transformar estas ideas dispersas en una narrativa poderosa y efectiva.
Entonces, ¿cómo debemos usar la AI en publicidad?
La respuesta es sencilla: como un aliado, no como un sustituto. La verdad sobre la AI es que puede agilizar procesos tediosos, ayudar a generar borradores y facilitar la producción de contenido rápido, pero la dirección creativa sigue siendo humana.
En publicidad, la diferenciación de una marca no está en lo fácilmente replicable, sino en la estrategia, el concepto y la ejecución con sentido. Y eso es algo que, hasta ahora, ninguna AI ha logrado igualar.
Impulsando el diseño y la creatividad.
Así que para nosotros, al día de hoy creemos que la verdad sobre la AI y sus herramientas dedicadas a impulsar la creatividad, diseño, video y contenido son una gran revolución, pero fueron creadas principalmente para los no profesionales. Porque para una agencia de publicidad, siguen siendo solo eso: herramientas. Pueden ayudar a optimizar tareas, pero no pueden reemplazar ni la estrategia o dirección de un equipo profesional y humano.
En el futuro, la AI podrá evolucionar, pero lo que hace que una campaña publicitaria sea única sigue dependiendo del talento humano. Porque la creatividad no se automatiza, se nutre, se perfecciona y se reinventa. Y hasta que una máquina pueda pensar como un creativo… bueno, aquí seguiremos innovando.Te recomendamos pasar por nuestro artículo que habla sobre “Los diferentes chats de la inteligencia artificial” para explorar las populares para muchos.